La aplicación del flúor es un procedimiento sencillo y que no le produce molestias a los niños o adultos. Primero se realiza una limpieza suave de la superficie de los dientes y luego se aplica el Flúor durante 1 minuto; después de esto, el paciente no podrá comer ningún alimento ni tomar agua durante 30 minutos, para que su acción sea más intensa.